ROBERTO ISAÍAS SALGADO MEJÍA
Universidad Iberoamericana
El mundo actual implica una época de grandes cambios, con ritmos de vida acelerado, mayor demanda de competencia y especialización, permanente reformulación de objetivos, metas y estrategias. Este entorno exige a las personas del mayor grado de autonomía, flexibilidad, iniciativa, seguridad en sí mismo y capacidad para moldearse a situaciones nuevas, Así, las contrareidades y exigencias que cotidianamente debe enfrentar el ser humano propician estar sometidos al estrés y sus posibles consecuencias negativas. (Rodríguez y cols. 2004)