El trabajo es el ámbito en el que los adultos, y en ocasiones niños, permanecemos gran parte de nuestra vida. Los peligros para la salud derivados de la ocupación han evolucionado a la par que el mundo laboral. A los riesgos físicos, químicos y biológicos, se han añadido nuevos riesgos derivados de la globalización, del predominio del libre mercado, o de las nuevas tecnologías. El teletrabajo, la reducción de plantillas, la subcontratación, el aumento de la jornada laboral, la precariedad en fin, trajeron consigo una amenaza para la salud física, mental y social: los riesgos psicosociales.