Hoy en día de hoy todos somos trabajadores de oficio o de profesión. Laentrega al trabajo se ha globalizado en las postimerías de las guerras napoleonicas, en el primer tercio del siglo XIX, dejando así abierto el camino a la globalizacion cultural y economica acaecida en nuestros días.
Nuestros ancestros debieron haber soportado un sobresalto emocional mayúsculo al percibir la llamada decimonónica universal extrayéndolos de la entrega al ocio para provocar su inmediata incorporación al trabajo, incorporación acontecida, por cierto, con algún retraso en nuestro país. Las posibles causas de tal demora hispánica son desgranadas en estas paginas.